La ronda vino marcada por
la imposibilidad de reunir a 4 jugadores en condiciones ya que el
jugador que debía jugar Claudio no podía hacerlo ya que tenía otra
cita ineludible a media tarde, así que él hizo casi como Julio
Cesar, veni, vidi, y se fue. El resto de partidas sin embargo sí que
estuvo más entretenidas.
Roberto Monje – Iosu
tablas
El blanco “truquea” a
Iosu en una apertura que no conoce mucho, pero se acordaba de una
partida de Kasparov y se decidió por entrar, sin embargo el blanco
no juega lo que Iosu conoce y se queda con una posición rara, aunque
bien. A pesar de ello el conocimiento de las posiciones típicas
tiene sus ventajas y Iosu no lo hace con lo que poco a poco se va
quedando peor, posiblemente perdido en algún momento. En su socorro
llegó el apuro de tiempo y después de algunas jugadas imprecisas
del blanco se acordó el empate.
Félix – Egoi
Hernandorena 1-0
El blanco también juega
un esquema que no conoce (esta vez adrede) y se queda enseguida
inferior. A pesar de no jugar lo más fino Félix llega a un final
con mucha ventaja, pareja de alfiles contra caballos y la posibilidad
de crear un peón pasado, y a pesar de algún altibajo el punto nunca
estuvo en duda.
Javier Sevilla – Claudio
+-
Eneko – Jonás Blanco
tablas
Partida muy extraña, una
apertura rara que transpone a una eslava del cambio en la que parece
que Eneko no acierta con el plan, para colmo se deja un doblete y
tiene que sacrificar la dama por dos piezas menores. Se llega a un
final de dama contra alfil y caballo con muchos peones. El negro no
aprovecha la oportunidad y se deja eliminar todos los peones del
flanco de dama, quedando solamente peones en el flanco de rey. Este
final es muy difícil de ganar y el negro no lo hizo, tablas de
milagro.
La siguiente ronda frente
al fuerte equipo de Arlutz, habrá que puntuar fuerte si no se quiere
descender.